La ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1999 como “ejemplo único de ciudad colonial no amurallada”. Conserva casi intacto el trazado original del siglo XV que ya reflejó por entonces el maestro Leonardo Torriani en su mapa de La Laguna. Sirvió además de referencia a ciudades coloniales americanas, como la Habana Vieja, Lima o Cartagena de Indias; con ellas comparte similar estética de casas y calles.
Sinceramente, está muy bien conservada, con preciosas edificaciones poblando cada una de sus calles. Una buena idea es apuntarte a las rutas guiadas que recorren los edificios más emblemáticos. Lo puedes hacer también por tu cuenta, avanzando a tu propio ritmo.
Las calles son bulliciosas, llenas de comercios, cafeterías y tascas, perfectas para comprar o para reponer fuerzas con un buen café o una comida consistente según los casos.